El láser fraccionado de CO2, también llamado Fototermólisis fraccionado, es una tecnología revolucionaria para el rejuvenecimiento cutáneo, superior a su antecesor: el láser de CO2. Este último, surgido en la década del 90, era un láser ablativo que realizaba un resurfacing (una nueva superficie de la piel). Si bien los resultados eran extraordinarios se veían luego de un gran período de convalescencia y con un alto riesgo de efectos indeseables. Por esta causa, y luego de muchos años de investigación, aparece la tecnología de láser “fraccionado” que consiste en la emisión de miles de minúsculos haces, que penetran en la piel hasta la dermis profunda como columnas térmicas. Estas columnas son zonas de heridas microscópicas que están separadas por tejido circundante sano, el cual contiene células con capacidad para promover una rápida cicatrización. La energía que penetra en la dermis profunda remodela el colágeno tal como lo hacía el láser de CO2, pero sin sus efectos secundarios indeseables. De esta forma se obtiene un resultado inmejorable: en la epidermis, cicatrización más rápida; en la dermis, remodelación del colágeno